¡Eres como en casa!
“Can Aliguer es una masía antigua que ha sido remodelada con mucho gusto y pensando en detalles que hace que te sientas en casa. La habitación era amplia, con grandes ventanales para poder ver el entorno y oír el río. El lavabo con plato de ducha, jabones y toallas. Todo con diseño moderno y toques antiguos que hacen que la casa tenga mucho encanto. También teníamos un salón-comedor con mesa, sofá, chimenea y una pequeña cocina (microondas, hervidor de agua y fregadero). Arnau, siempre muy amable, nos dejó preparado el desayuno: pan con tomate, embutidos, zumo de naranja y café. Almorzamos en un espacio donde teníamos a nuestra disposición una nevera, fuegos y comida. Cabe destacar que existía la opción de bebida vegetal, todo un plus que se agradece muchísimo. La atención recibida fue muy buena, nos ayudaron con el equipaje y nos hicieron recomendaciones para ir a cenar a Ripoll. ¡Gracias y felicidades!”